Azul - Rojo

Azul
El azul simboliza una mezcla de sentimientos relacionados con la serenidad y la tristeza.
La sola mención del cielo azul trae a la mente imágenes de tardes calmas de veranos y ventanas abiertas a espacios verdes y amplios.
Pero también el azul remite a sentimientos melancólicos y a veces es posible acceder a imágenes de oscuridad, quizás tan profundas como la medianoche. Estos dos aspectos del azul provienen de una falta de frialdad que puede sedar o en el otro extremo irritar.
Este efecto, tanto en los espacios arquitectónicos como en el ambiente del lenguaje depende siempre del contexto.

Por ejemplo, madera natural pintada de azul tomará el calor propio del material y al mismo tiempo transmitirá una sensación de alejamiento.
Las sombras calidas del azul que tienden hacia el verde dentro de su aspecto son las más comunes para los ambientes de interior.

Rojo
El poder del rojo se transmite por el calor que emana. Cuanto más calido es el rojo, más rojo parece. Las sombras que agrega el anaranjado son más verdaderamente rojizas, mientras que las tonalidades azuladas son tonalidades derivadas que se alejan mucho más del color madre.
Las versiones más brillantes del rojo son de algún modo más substanciales: hablemos del rojo rubí y del rojo carmesí. Por lo general los rojos no flotan sin que por el contrario se absorban rápidamente. De todos los colores el rojo es el que menos se despega de la superficie.

Colores - Ideas Básicas

En la actualidad la mejor forma para elegir el color es mediante el círculo cromático.
El círculo cromático esta formado por los tres colores primarios (rojo, azul y amarillo) y por los colores secundarios que son el resultado de la mezcla de los colores primarios entre sí (violeta, naranja y verde. Además se van creando diferentes tonalidades mezclando los colores primarios con los secundarios.

Los colores que se encuentran en sentido opuesto al círculo cromático son llamados colores complementarios y crean un contraste fuerte y muy llamativo.
Por otra parte, los diferentes colores y sus diferentes intensidades de tonos tienen nombres particulares: tonos fríos y tonos calidos.
Los colores calidos: rojo, amarillo y naranja logran un clima acogedor y con mucha energía. Son recomendados para comedores, cocinas y pasillos.
Por su parte los colores fríos: azul, violeta y verde tienen efectos sedantes y están relacionados con el descanso y el relax. Son muy buenos para los dormitorios.

Tonalidades
El tono de un color describe su grado de claridad u oscuridad. La claridad del tono esta dada por la cantidad de blanco con que fue mezclado y la oscuridad con la cantidad de color negro.
Crear un ambiente monocromático es entonces, tomar un mismo color, por ejemplo el rojo y jugar con las tonalidades que pueden ir desde un rojo intenso hasta un rosa pálido

Contrastes
En las habitaciones monocromáticas también es bueno aplicar algunos tonos de contraste, esto puede darle más vida a la habitación. El secreto para no fracasar en el momento de combinar los colores con contraste esta en buscar el equilibrio de los colores con diferentes tonalidades de cada uno.

El color y la luz
Para escoger un color idóneo para cada ambiente es importante ver como actúa ese color con la luz de día y la de noche, es decir con luz natural y artificial. Otro dato para tener en cuenta es el tamaño de las habitaciones, si es muy grande y con una sola ventana, la pared que se encuentra opuesta a dicha ventana tendrá más luz que el resto de las paredes. Por la noche, todo el ambiente tendrá una iluminación más uniforme.
También se deberán tener en cuenta las texturas. Las paredes irregulares absorben la luz mientras que las superficies lisas las proyectan.

Como iluminar un baño (Primera Parte)

La luz ideal: natural y artificial
Si uno busca una iluminación optima, la mejor opción siempre es recurrir a la luz natural. Además del caudal de luz brinda una amplitud sustancial en los cuartos de baño. Puede añadirse, además, el efecto del color del exterior, sumando los verdes de los jardines y algunas tonalidades florales. Si existe la posibilidad de tener en el baño una entrada de luz con esta característica sería muy bueno de aprovechar. De esta manera también se puede ahorra energía y se aprecian de mejor manera los colores. La luz natural puede ir acompañada de luz artificial (focos halógenos, spots, apliques) que ayudaran a evitar sombras y equilibraran la luz en todo el lugar ayudando a sustituir la luz natural cuando caiga el sol.
Para poder evitar sombras o destellos es recomendable que la ventana o entrada de luz no se encuentre frente a superficies brillantes como por ejemplo un espejo. Si se encuentra en el centro la claridad que por ella entre debería tener la misma intensidad así se evitarían reflejos molestos.

Luz más calida usando focos halógenos
La luz halógena nos da la posibilidad de otorgar un tipo de luminosidad que suma calidez a los ambientes y brinda a los ambientes una sensación acogedora. Se pueden colocar diferentes focos halógenos cubriendo la máxima cantidad de puntos de luz posibles. Por ejemplo, un baño mediano de 6 metros cuadrados necesitara un mínimo de 4 focos halógenos.
Tengamos en cuenta, por otra parte, que la luz halógena también tiene su inconveniente: consumen mucha energía, emiten demasiado calor y sus bombitas deben ser instaladas bajo un falso techo.
Para evitar la luz directa, que es bastante molesta, pueden ser colocados cristales mate que ayudan a difuminar la luz.
En los efectos decorativos, los focos halógenos que son colocados en puntos concretos son un perfecto resultado para resaltar algún sector del baño que se pretenda destacar.