miércoles, 14 de enero de 2009

Como iluminar un baño (Primera Parte)




La luz ideal: natural y artificial
Si uno busca una iluminación optima, la mejor opción siempre es recurrir a la luz natural. Además del caudal de luz brinda una amplitud sustancial en los cuartos de baño. Puede añadirse, además, el efecto del color del exterior, sumando los verdes de los jardines y algunas tonalidades florales. Si existe la posibilidad de tener en el baño una entrada de luz con esta característica sería muy bueno de aprovechar. De esta manera también se puede ahorra energía y se aprecian de mejor manera los colores. La luz natural puede ir acompañada de luz artificial (focos halógenos, spots, apliques) que ayudaran a evitar sombras y equilibraran la luz en todo el lugar ayudando a sustituir la luz natural cuando caiga el sol.
Para poder evitar sombras o destellos es recomendable que la ventana o entrada de luz no se encuentre frente a superficies brillantes como por ejemplo un espejo. Si se encuentra en el centro la claridad que por ella entre debería tener la misma intensidad así se evitarían reflejos molestos.

Luz más calida usando focos halógenos
La luz halógena nos da la posibilidad de otorgar un tipo de luminosidad que suma calidez a los ambientes y brinda a los ambientes una sensación acogedora. Se pueden colocar diferentes focos halógenos cubriendo la máxima cantidad de puntos de luz posibles. Por ejemplo, un baño mediano de 6 metros cuadrados necesitara un mínimo de 4 focos halógenos.
Tengamos en cuenta, por otra parte, que la luz halógena también tiene su inconveniente: consumen mucha energía, emiten demasiado calor y sus bombitas deben ser instaladas bajo un falso techo.
Para evitar la luz directa, que es bastante molesta, pueden ser colocados cristales mate que ayudan a difuminar la luz.
En los efectos decorativos, los focos halógenos que son colocados en puntos concretos son un perfecto resultado para resaltar algún sector del baño que se pretenda destacar.

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