Balcón incorporado al cuarto
Una manera sencilla de extender los ambientes es integrarlos a otros por medio de un cerramiento. En muchos casos se usa integrando el dormitorio a un pequeño balcón. Se puede tirar abajo la sección de pared que no exista interrupción entre los espacios. Las cortinas deben llegar hasta el piso, se esta forma se conservara la privacidad al no exponer ala habitación directamente a la calle.
Un rincón de lectura
Una esquina del dormitorio junto a un gran ventanal se puede convertir en un lugar de lectura con solo ubicar una silla cómoda y una lámpara de pie liviana y flexible. Algo que permite dirigir la luz para no tener que iluminar desde arriba. Esta solución da la posibilidad de crear un rincón privado para leer y aprovechar la habitación también durante el día. Una buena medida en estos casos es poner visillos o cortinas romanas.
Patinar los mubles en los tonos de la pared
El mobiliario sencillo y clásico de un dormitorio infantil puede renovarse y cobrar vida gracias a los colores alegras con que se los patine. Estos deben estar en combinación con las paredes y la alfombra. El color elegido, si existen condiciones de luz favorable, es perfecto para calmar los ánimos y en interiores también intensifica la sensación de plenitud. Al apropiarse del espacio, hace innecesario poblar el cuarto de otros elementos decorativos, algo que contribuye al clima de tranquilidad y que permite que la mayor cantidad posible de espacio quede libre para jugar.
Una manera sencilla de extender los ambientes es integrarlos a otros por medio de un cerramiento. En muchos casos se usa integrando el dormitorio a un pequeño balcón. Se puede tirar abajo la sección de pared que no exista interrupción entre los espacios. Las cortinas deben llegar hasta el piso, se esta forma se conservara la privacidad al no exponer ala habitación directamente a la calle.
Un rincón de lectura
Una esquina del dormitorio junto a un gran ventanal se puede convertir en un lugar de lectura con solo ubicar una silla cómoda y una lámpara de pie liviana y flexible. Algo que permite dirigir la luz para no tener que iluminar desde arriba. Esta solución da la posibilidad de crear un rincón privado para leer y aprovechar la habitación también durante el día. Una buena medida en estos casos es poner visillos o cortinas romanas.
Patinar los mubles en los tonos de la pared
El mobiliario sencillo y clásico de un dormitorio infantil puede renovarse y cobrar vida gracias a los colores alegras con que se los patine. Estos deben estar en combinación con las paredes y la alfombra. El color elegido, si existen condiciones de luz favorable, es perfecto para calmar los ánimos y en interiores también intensifica la sensación de plenitud. Al apropiarse del espacio, hace innecesario poblar el cuarto de otros elementos decorativos, algo que contribuye al clima de tranquilidad y que permite que la mayor cantidad posible de espacio quede libre para jugar.
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